La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, anunció un incremento en las inspecciones a los precios de alimentos, bebidas y productos de limpieza, entre otros.
La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, destacó que las cadenas de supermercados «ya contaron con tiempo suficiente» para adaptarse a lo que exige la Ley de Góndolas, por lo cual a partir de ahora se incrementarán «las inspecciones para verificar el cumplimiento» de la norma.
«Vamos a incrementar las inspecciones para verificar el cumplimiento de la Ley de Góndolas, que entró en vigencia en mayo e implicó realizar importantes modificaciones en los comercios», indicó Español a Télam.
La funcionaria puntualizó que “por eso, se tuvo en cuenta el período de adaptación” y que de aquí en más “se considera que las cadenas de supermercados ya contaron con tiempo suficiente para desarrollar el alta de nuevos proveedores y productos”.
La Ley de Góndolas regula la oferta de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y limpieza del hogar, y alcanza a todas las grandes cadenas de supermercados de todo el país.
La norma, tal como fue sancionada por el Congreso, establece obligaciones tanto para las góndolas de los salones de venta como para las góndolas virtuales, disponibles en las páginas web de los supermercados.
A partir de la implementación de la Ley de Góndolas, las y los consumidores pueden encontrar una diversidad de productos mucho mayor a la que encontraban habitualmente, lo que implica una potencial mejora de la experiencia de consumo.
Por otro lado, beneficia a las mipymes del país porque democratiza el espacio en las góndolas.
A partir de su implementación, los espacios en los supermercados son distribuidos en forma equitativa entre los distintos proveedores u oferentes.
Además, mediante el manual de buenas prácticas comerciales elaborado por Comercio Interior, se busca garantizar el acceso y la permanencia de las micro y pequeñas empresas a los grandes supermercados.
La última novedad fue la reglamentación para las tiendas virtuales de las grandes cadenas de supermercados, que estableció que las páginas web de las mismas, en primera instancia, deberán ordenar los productos de cada categoría de menor a mayor según su precio por unidad de medida.